La Psicoterapia Cognitiva I
La psicoterapia cognitiva
Pensamiento automático
Cognitiva se deriva de la palara griega
gnome, que significa facultad para conocer, entendimiento razón, juicio.
Psicoterapia es entonces “cuidado y cura
del espíritu mediante la razón, es un procedimiento mediante el cual se puede
conocer, mejorar, curar y cultivar el alma humana” (Camacho, 2003, p.2).
El principal antecedente histórico de la terapia
cognitiva es el que cita Epícteto en el siglo I, “no son las cosas mismas las que
nos perturban, sino las opiniones que tenemos de las cosas”, como podemos ver
es en lo que se basa esta terapia, en donde no importa el acontecimiento o el fenómeno
sino, el cómo lo percibimos, como
reaccionamos, que nos causa, y que significación le vamos a dar.
Los principales exponentes de la psicoterapia
cognitiva venían del psicoanálisis, como
Ellis y Beck, pero ambos se alejaron de este enfoque ya que consideraban que la
psicoterapia no lograba resultados evidentes, ni rápidos y favorables para el
paciente, ya que el psicoanálisis cursa un proceso muy largo, es por esto que
la psicoterapia cognitivo conductual pone énfasis en la comprobación e investigación
de sus teorías.
La teoría de Ellis, la terapia racional
emotiva conductual, y su principal aporte fue la actitud del terapeuta que debía
ser activa y directiva, que por supuesto era todo lo contrario a la postura
psicoanalítica en donde el paciente no sabe ni siquiera de el mismo, es inconsciente
en muchas ocasiones y el psicoanalista solo deja hablar al paciente, en cambio
en la TREC, se hace cuestionar al paciente, reflexiona y racionaliza sus
pensamientos irracionales que le provocan angustia, y dolor, y que eran los
principales causantes de los síntomas patológicos.
Las
estructuras cognitivas
Estas estructuras se relacionan con los esquemas, estos son marcos para ordenar la información que
percibimos por medio de los sentidos.
Para Beck los esquemas son: “los esquemas
son patrones cognitivos relativamente estables que constituyen la base de la
regularidad de las interpretaciones de la realidad” (Camacho, 2003, p.4). Es decir que los esquemas se generan
individualmente son influenciados y a su vez influencian a su entorno social,
familiar. Los esquemas nos permiten organizar la información y ser constructores
de nuestro mundo particular, estos son adaptativos van cambiando conforme
cambiamos nuestra forma de pensar y por consiguiente de actuar. Algunas veces comportamientos
desadaptativos, rígidos o con el llamado efecto de perseverancia hacen que surjan
trastornos psicológicos severos.
Las creencias,
son los contenidos de los esquemas, nos permiten dar sentido al mundo.
Pueden ser
creencias nucleares: son difíciles
de cambiar, construyen la identidad dela persona. Son los valores, las
creencias firmes, nos dan estabilidad, son inamovibles, nos permiten decir quiénes
somos, no se cuestiona se da por supuesta, si se pusieran en duda generarían angustia.
“La
dinámica entre las creencias y los esquemas son la base de sustento de los
síntomas según la Terapia Cognitiva, por lo tanto el trabajo sobre las
creencias es una labor central en este tipo de abordaje” (Camacho, 2003, p.6).
Las creencias periféricas: son más fáciles
de cambiar y tiene menor relevancia.
Los pensamientos
automáticos: son pensamientos que aparecen en el fuir del pensamiento normal y condicionan
su dirección o curso, son fugaces, consientes, son breves y pueden ser verbales
o aparecer en forma de imágenes, a la persona se le imponen.
La
psicoterapia cognitiva va a trabajar con estos pensamientos o diálogos internos
que todos tenemos, gran parte de nuestra vida la pasamos hablándonos a nosotros
mismos, este fenómeno que ya sorprendió a los griegos es responsable de muchas
de las cosas que nos pasan tanto las buenas como las malas. Al repetirnos
tantas veces los mismos contenidos, terminamos creyendo con un nivel muy alto
de certeza, lo que ellos afirman, sin someterlos a un juicio crítico. (Camacho,
2003, p. 7).
El método
terapéutico cognitivo, se caracteriza por que es:
Directivo: el terapeuta dirige, es estructurado y con tiempos limitados
Activo: terapeuta y paciente, participan
activamente.
Bibliografía
Camacho,
J. El ABC de la terapia cognitiva.
2003
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